jueves, 24 de marzo de 2016

Disfruta del día a día con tus hijos


Muchas veces esperamos a los grandes acontecimientos para disfrutar con nuestros pequeñines, generando grandes expectativas en momentos muy concretos que luego no suelen llegar a cumplirse. Y limitando el tiempo de calidad a esos momentos en vez de aprovechar el día a día, las cosas pequeñas; no limitemos el tiempo de calidad! Aprovechemos cada momento...

Aquí os traigo algunas ideas:

1.- El momento del baño; aprovecha para jugar, para dejarlos chapotear, que el agua acaricie su piel... Bañale con dulzura o si es pequeñín aprovecha y bañaros juntos para que pueda ser un momento "Piel con piel". Porqué no transformamos el momento de "te baño corriendo para acabar pronto" en un momento de disfrutar con el baño?
Cuando se empieza a hacer más grande podemos aprovechar para fomentar su autonomía.

2. Cogerle de la mano. Los niños no serán siempre pequeños y un día no querrán ir de nuestra mano; aprovecha y atesora ese momento de tener su manita en la tuya. Además así es más fácil que le tengas cerquita, no se te escape y eviteis accidentes.
No es solo una acción del momento, cogerle/a de la mano significa que le acompañas, que estás con el/la en cualquier momento que lo necesite. Esto da seguridad y la idea de que cuenta contigo.

3. Dile cosas positivas. Todos los niños tienen un montón de cosas positivas; encuentra las que tienen, observalas, disfrutalas y sobretodo diselas. Merece saber que es una persona que te encanta, llena de aspectos positivos en todas las dimensiones de su ser (cognitivas, emocionales, sociales y físicas).
Tenemos tendencia a remarcar mucho aquello que no nos gusta y pasar por alto aquello que sí nos gusta; pero y si lo hiciéramos al revés? Os recomiendo que lo probeis!! La vida cambia mucho!

4. Disfruta cada instante a su lado.
El tiempo pasa muy rápido, cada instsnte y cada momento es diferente. Este momento evolutivo tiene cosas que no te gustan pero seguro que tiene muchas otras maravillosas. El tiempo pasa muy rápido; la infancia es tan corta en relación a la vida, que vale la pena centrarse en las maravillas que tiene. Por eso disfruta cada segundo, tómate el tiempo de jugar con ellos, de leerles antes de dormir, de ayudarles a aprender, caminar con ellos y asegúrarte de que sepan que les acompañarás siempre que puedas.

5. Procura que viva distintas experiencias.
Para que su infancia sea rica y llena de recuerdos diferentes y agradables. No hace falta gastar mucho dinero para ofrecer experiencias variadas. Por ejemplo planificar diferentes excursiones, ir a diferentes parques, ver unas películas, contar un cuento a oscuras, hacer una pelea de almohadas o de globos de agua... La lista es tan larga cómo la queráis hacer! La caja de los deseos (Que explico en un vídeo) os servirá para tener ideas.

6. Recuerda siempre lo importante que es tu atención.
Cuando te cuentan algo, escuchar atentamente; cuando no te cuentan, animar a que se expresen. Así sabrán que merecen ser escuchados y nosotros aprenderemos cosas increíbles sobre su mundo interno.

7. Disfrutar juntos de algún deporte. Además de ser sano; el deporte enseña valores importantes cómo el del esfuerzo, la tolerancia a la frustración cuando no sale bien... Y además es divertido!

8. Demuéstrale amor a tu pareja. Mostrar una relación de pareja sana a los niños les ayuda a entender cómo funcionan las relaciones y aprovechar este conocimiento en el futuro. Además los niños son más felices cuando ven que sus padres son felices.

9. Baila con ellos; con coreografías, a lo loco, con sus pies sobre los tuyos, disfrazados, limpiando... De cualquier manera! Aprovechar y poner música y a liberar endorfinas juntos!

10. Demuéstrale que es inteligente, bueno, bonito... Muestrale los aspectos positivos que tiene e incentivalos; todos ellos pueden formar parte de su vida, cuanto más aspectos y más variados más posibilidades de que su vida sea más rica.

11. Practica manualidades, pintar, dar forma, decorar, crear un cuento juntos... La creatividad es un aspecto muy importante de la vida y se puede pasar muy bien fomentándolo!

12. Déjala dormir a tu lado; cuando te viene a buscar después de una pesadilla, deja qiw se sientan protegidos. Que sienta que siempre puede contar contigo. Ten en cuenta que esto no lo harán toda la vida; así que aprovecha cuando ocurra para dormir abrazaditos!

13. Escríbele cartas recordando su infancia.
Entrégaselas cuando sientas que más lo necesita o que es el momento adecuado, así sabrá que tiene unos padres que le quieren y le han acompañado desde que supieron de su existencia.

14. Aprende a confiar en ellos. Da poco a poco más libertad, teniendo fé en que no te decepcionaron. Verás cómo fomentas su autonomía.
Es mejor apoyar que juzgar.

Y sobretodo; disfrutar cada instante!!! Es único e irrepetible; ningún instante volverá y luego añorarás cada momento.

lunes, 7 de marzo de 2016

Cuentos que hablan de igualdad

En casi todos los cuentos existen personajes de uno u otro género, y por tanto, casi todos ellos dan algún tipo de visión sobre los roles de género; ya sea más sútil o menos. Si nos fijamos en ello seguramente encontremos un montón de ejemplos en los libros y cuentos que tenemos por casa; pero también existen cuentos para trabajar específicamente el tema de la igualdad.

Para los más pequeños; 
-EL NIÑO PERFECTO. A.Gonzáelz, B. Cormand. Ed. SD
-ROSA CARAMEL / ROSA CARAMELO. Adela Turin. Ed. Kalandraka (este lo podéis encontrar en este enlace)
-ARTUR I CLEMENTINA / ARTURO Y CLEMENTINA. Adela Turin. Ed. Kalandraka
-VIVO EN UNA CASA MALVA. Iris Díaz Ed. Pintar Pintar
-LA CENINIENTA QUE NO QUERÍA COMER PERDICES. N .López, M. Cameros. Ed. Planeta
-NO TAN DIFERENTS / NO TAN DIFERENTES. M. Piérola. Ed. Bellaterra
-UN DÍA DE CACA Y VACA. Fina Casalderrey Ed. Algar. Col. Cartera de valores
-RODANDO, RODANDO. Marinella Terzi. Ed. Edelvives
-¿HAY ALGO MÁS ABURRIDO QUE SER UNA PRINCESA ROSA? Raquel Díaz. Ed. Thule
-GATITO Y LA NIEVE / EN GATET I LA NEU. J. Rosell. Ed. Kalandraka
-BILLY Y EL VESTIDO ROSA. Ane Fine Ed. Alfaguara
-LES PRINCESES TAMBÉ ES TIREN PETS. I. Brenman. Ed. Bromera
-EL OSO CON LA ESPADA. D. Cali, G. Foli. Ed. Barbara Fiore
-ELS HOMES NO PEGUEN / LOS HIMBRES NO PEGAN. B. Monco, M. Piérola. Ed. Bellaterra
-RIN RIN, LA RANA AMARILLA / RIN RIN, LA GRANOTA GROGA. A. Pueyo, M. Piérola Ed. Bellaterra
-LA PRINCESA VALENTA / LA PRINCESA VALIENTE. A. Apellániz, M. Piérola. Ed. Bellaterra
-MERCEDES QUIERE SER BOMBERA/MERCÈ VOL SER BOMBERA. B. Monco, M. Piérola. Ed.Bellaterra
-EL BUNYIP. J. Wagner, R.Brooks. Ed. Ekaré
-PARA HACER EL RETRATO DE UN PÁJARO. J. Preveret. Ed. Faktoria de libros
-ELS PRÍNCEPS BLAUS DESTENYEIXEN. Teresa Giménez. Ed. Beascoa
-JULIA, LA NIÑA QUE TENÍA SOMBRA DE CHICO. Bruel, Galland, Bozelle. Ed. Jinete azul
-ELS NENS I LES NENES. Labbé. Ed. Cruïlla
-EN ROC I LA MAR. Siminovich. Ed. Cruïlla
-DIARI DE LA LAIA. Fonalleras. Ed. Cruïlla
Juvenil
-¿QUÉ ES EL AMOR, SINO...? Miren Agur Meabe Ed. Lóguez
-LES LLÀGRIMES DE LA CAPUTXETA. Beate Teresa Hanika. Ed. Takatuka
-EL DIARI LILA DE LA CARLOTA y EL DIARIO AZUL DE CARLOTA. G. Lienas. Ed. El Aleph
-DOLLTOPIA. Abby Denson. Ed. Kraken
-PREGUNTAS DE CHICAS. Pellé-Douël, Lhuillier. Ed. Octaedro
-TODO POR AMOR. Rosa Sanchís. Ed. Octaedro
-M. Lolita Bosch. Ed. Cruïlla
Para los papás 
-LA IGUALDAD TAMBIÉN SE APRENDE. CUESTIÓN DE COEDUCACIÓN. M.E. Simón. Ed.Narcea

Espero que estos cuentos os sirvan para ayudaros en la tarea de educar en la igualdad, aún nos queda mucho camino por recorrer pero es un bien para todos.

Anaïs Cerrillo. Psicóloga

jueves, 25 de febrero de 2016

Cómo fomentar el gusto por la lectura en los más pequeños.

Algunas veces los papás me han preguntado a qué edad es recomendable que sus pequeñines tengan libros. O a qué edades pueden empezar a leerles cuentos.

En mi opinión, los libros son un indispensable, algo que tiene que estar presente. Antes de que el niño pueda leer ya puede pasar paginas, puede experimentar con sonidos y texturas (en libros de tela), puede maravillarse con los colores y dibujos... Es mucho más complicado que el niño desarrolle el gusto por la lectura si en su entorno no hay libros, o si no están a su alcance, o si los libros aparecen de forma artificial (por ejemplo, sólo están presentes en la hora del cuento: el niño no ve leer a sus padres, ni tiene acceso a los libros fuera de este momento).

Aquí van algunas ideas que facilitan que el niño desarrolle el gusto por la lectura:

- Al alcance; tener los libros al alcance del niño le permite autonomía a la hora de elegir cuando disfrutar de ellos.

- No colapsar; a veces, si les ofrecemos demasiadas opciones colapsamos a los pequeñines y les cuesta más escoger (además de que resulta más difícil tenerlos ordenados) vale más ofrecer pocas opciones bien escogidas (con un contenido, forma y mensaje adecuados). Tened en cuenta que podemos ir rotando los libros de manera que tengamos en la estantería de lectura algunos títulos un tiempo y en otros momentos otros.

- Cómodo; el rincón de la lectura tiene que invitar a la lectura. A pasar un tiempo en ese lugar disfrutando, por eso tiene que ser cómodo; unos cogines, una alfombra... Nos pueden ayudar.

Montessori Lestura 7

Espero que estas indicaciones os puedan servir de ayuda para fomentar el hábito de leer (soñar, vivir en otras vidas, descubrir, imaginar, disfrutar...) en los más pequeños de la casa. A la vez que podáis crear un rincón de lectura agradable.

Anaïs Cerrillo. 

miércoles, 23 de septiembre de 2015

La tarea de la satisfacción.

Muchas personas hablan de la importancia del pensamiento positivo, pero a veces, en el día a día, y con el ajetreo típico se nos hace difícil conducir nuestra atención en las cosas positivas y acabamos centrándonos mucho más en lo negativo. Hoy os propongo una tarea muy sencilla, que podéis hacer hacia el final del día, cuando el ritmo es más pausado y que no os llevará mucho tiempo. Si la practicáis con constancia, facilitará mucho que poco a poco vuestro pensamiento sea cada vez más positivo y os podáis sentir más satisfechos, felices y agradecidos con la vida.

Esta es una tarea de Luc Isebaert extraída del libro 200 tareas en Terapia Breve de Mark Beyebach y Marga Herrero. Consiste en contestarse a uno mismo cada día, antes de dormir, estas tres preguntas:

1.- ¿Qué pequeña cosa he hecho hoy de la que estoy satisfecho?

2.- ¿Qué pequeña cosa ha hecho hoy alguien conmigo/por mí de la que estoy satisfecho o agradecido? ¿De qué forma mi respuesta ante eso hace más probable que se repita en el futuro?

3.- ¿Qué otra pequeña cosa he hecho hoy de la que estoy satisfecho?

No se trata de decir grandes cosas, es suficiente con detectar pequeños momentos de satisfacción durante el día.  Por el efecto que esto tiene sobre nuestro estado de ánimo, vale la pena que durante algunos días hagáis la prueba.




Con esta técnica conseguiremos focalizar nuestra atención en las cosas positivas que nos han pasado durante el día y esto se verá reflejado en cómo nos sentimos. Además, nos daremos cuenta de qué cosas son las que facilitan que se repita esta sensación de satisfacción vital. 

Anaïs Cerrillo. 

domingo, 20 de septiembre de 2015

La zanahoria, el huevo y el café.


Hago mi primera intervención en este blog, compartiendo con vosotros el siguiente cuento, de autor desconocido, que me sirvió como despedida para cerrar un proceso terapéutico. Tuve la suerte de poder felicitar a mi paciente por ser “café”. Seguid leyendo y sabréis porqué…

EL CUENTO DE LA ZANAHORIA, EL HUEVO Y EL CAFÉ

Una hija se quejaba a su padre acerca de su vida y de cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro. Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra. La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente, coló el café y lo puso en un tercer recipiente. Mirando a su hija le dijo: “Querida, ¿qué ves?”

-“Zanahorias, huevos y café” fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Le sacó la cáscara y observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Humildemente la hija preguntó: “¿Qué significa esto, padre?”

Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente.

La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer.

El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido.

Los granos de café sin embargo eran únicos; después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua. 

“¿Cuál eres tú?”, le preguntó a su hija. “Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes? ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres un huevo que poseías un espíritu fluido pero después de una muerte, una separación, o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido? ¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren.

Y tú, ¿cuál de los tres eres?


Este cuento nos hace reflexionar sobre cómo afrontamos las adversidades de la vida. Hay algunas circunstancias que no podemos elegir y la forma de cómo lo vivimos depende de cómo lo interpretemos y lleguemos a afrontar la situación. Claro está que hay muchas formas de afrontar una misma situación. Está en nuestras manos intentar escoger aquella que nos permita obtener mayor bienestar. Nos podemos acercar a este objetivo intentando ver las adversidades como oportunidades para crecer, para aprender, para mejorar y para sentir, en definitiva, mayor bienestar.

Maria Fabregat. 

viernes, 11 de septiembre de 2015

La cajita de los miedos


Hace algún tiempo una compañera compartió conmigo esta técnica que usaba con los niños con los que trabajaba. Me pareció una técnica muy interesante y le pedí permiso para compartirla ya que creo que puede interesaros a vosotros también.


Se trata de una técnica de educación emocional que ayuda a conocer los propios miedos, ponerles nombre y por tanto hacerlos más manejables, y compartirlos; y por tanto tener la oportunidad de que otras personas nos ayuden a verlos de maneras diferentes.

Esta es una actividad fantástica para trabajar en infantil (aunque con las variaciones oportunas se podría trabajar con cualquier edad).


Primero decoramos entre todos una caja con material reciclado, cartulinas, colores, etc. Después, pedimos a los niños que nos cuenten a qué cosas tienen miedo (puede ser al médico, a la oscuridad, a las arañas...). Cuando todos hayan hablado les decimos que dibujen o escriban esas cosas que les dan miedo en un papel. Después, el papel lo vamos a guardar en nuestra Cajita de los Miedos y allí se va a quedar. Puede ocurrir que alguna vez el miedo se escape de la cajita. En ese caso habrá que volver a meterlo. O también puede pasar que aparezcan nuevos miedos. Pero entonces ya sabremos que podemos dibujarlos y guardarlos en la caja y así los miedos se quedarán allí guardados y no nos molestarán más.




Aparte de esta idea, que es genial, yo añadiría un paso más: después de haber metido todos los niños sus miedos, cada niño sacará un miedo al azar (que no sea el suyo) y en grupos de 4 o 5 pensarán que cosas pueden hacer para que eso no les de miedo y luego se lo explicarán a toda la clase; así a parte de trabajar con los miedos y exteriorizarlos les permites obtener recursos para hacerles frente cuando vengan (si es que salen de la cajita!!) además aumentará la autoestima de los niños al sentir que ayudan a otros niños a manejar sus miedos; esto les hará a la vez sentirse más capaces ellos mismos de manejar los propios. (Una adaptación para trabajarlo en casa sería comentarlos todos juntos, siempre fomentando la intervención activa de los más pequeños y teniendo en cuenta sus ideas y por supuesto sin ridiculizarlas!)



Espero que esta técnica os sirva y os guste. 

miércoles, 22 de julio de 2015

Tolerar la frustración

La frustración es algo que nos acompañará durante toda la vida, por mucha suerte que tengamos y muy bien que hagamos las coses, siempre habrá algo que no es tan perfecto cómo esperamos o cómo debería ser. Saber tolerar y sobretodo, saber enfrentarse a la frustración son aprendizajes básicos en nuestra vida, ya que tanto la frustración cómo el éxito son dos factores claves para el desarrollo de la autoestima y dos acompañantes inseparables de nuestra existencia.

Aquí os dejamos algunas recomendaciones del observatorio de la salud y la infancia de Sant Joan de Déu.

Para enseñar al niño a tolerar la frustración, existen consejos útiles que detallamos a continuación:

1. Dar ejemplo. La actitud positiva de los padres a la hora de afrontar las situaciones adversas es el mejor ejemplo para que los hijos aprendan a solventar sus problemas.

2. Educarle en la cultura del esfuerzo. Es importante enseñar al niño que es necesario esforzarse. Así aprenderá que el esfuerzo es, en muchas ocasiones, la mejor vía para resolver algunos de sus fracasos.

3. No darle todo hecho. Si se le facilita todo al niño y no se le permite alcanzar sus retos por sí mismo, es difícil que pueda equivocarse y aprender de sus errores para saber cómo enfrentarse al fracaso.

4. No ceder ante sus rabietas. Las situaciones frustrantes derivan, en muchos casos, en rabietas. Si los padres ceden ante ellas, el pequeño aprenderá que esa es la forma más efectiva de resolver los problemas.

5. Marcarle objetivos. Hay que enseñar al niño a tolerar la frustración poniéndole objetivos realistas y razonables, pero sin exigirle que se enfrente a situaciones que, por su edad o madurez, sea incapaz de superar.

6. Convertir la frustración en aprendizaje. Las situaciones problemáticas son una excelente oportunidad para que el niño aprenda cosas nuevas y las retenga. De esta forma, podrá afrontar el problema por sí mismo cuando vuelva a presentarse.

7. Enseñarle a ser perseverante. La perseverancia es esencial para superar situaciones adversas. Si el niño aprende que siendo constante puede solucionar muchos de sus problemas, sabrá controlar la frustración en otras ocasiones.


Ante la frustración, hay que enseñar a los niños formas positivas de hacer frente a estos sentimientos adversos. Para ello, se pueden utilizar distintas estrategias:

· Enseñarle técnicas de relajación. Todos nos enfrentamos a las situaciones adversas de una forma más positiva si estamos relajados. Un buen consejo es enseñar a los pequeños a aumentar su tolerancia a la frustración a través de la relajación del cuerpo.

· Enseñar a identificar el sentimiento de frustración cuando aparezca. Por ejemplo, “Juan está rabioso porque no ha hecho bien esta resta. Inténtalo con otra y tómate más tiempo”.

· Enseñar al niño cuándo debe pedir ayuda. A algunos pequeños les cuesta pedir ayuda, mientras que otros la piden constantemente y de inmediato. Hay que enseñar al niño a intentar encontrar una solución primero. Si se siente frustrado al realizar alguna tarea, debemos intentar enseñarle a evitar la frustración: “¿qué podrías hacer en lugar de enfadarte o abandonar la tarea?”.

· Representar papeles. Se puede jugar con el niño a interpretar una situación frustrante. Por ejemplo, el pequeño tiene que hacer los deberes pero quiere irse a jugar al parque. Primero, el niño interpretará la frustración y luego adoptará el rol opuesto. Se le puede animar a que hable consigo mismo de forma positiva y busque una manera de resolver el problema.

· Reforzar las acciones apropiadas del niño. Es importante elogiarlo cuando retarde su respuesta habitual de ira ante la frustración, y cuando utilice una estrategia adecuada.

· Modificar la tarea. Enseñar al niño una forma alternativa de alcanzar el objetivo.


En resumen, cabe recordar que la frustración forma parte de la vida. Aunque no se puede evitar, se puede aprender a manejarla y superarla, y aumentar de esta forma la tolerancia a la misma. Aprender a tolerar la frustración facilita que nos enfrentemos con éxito a la vida. Por ello, cuanto antes aprendamos, mejor.

Algunos padres desean posponer el aprendizaje de la frustración, puesto que lo consideran doloroso, o al menos, desagradable. Es cierto que la frustración no es aquello que vivimos con mayor maravilla, pero para aprender a manejarla se necesitan muchos intentos, y es por eso que debemos empezar a practicarla pronto, siempre con el apoyo de los papás para que sea una frustración adecuada al nivel de desarrollo y capacidades de cada niño.