martes, 2 de septiembre de 2014

Autoestima, parte 1.

Ahora vamos a empezar un bloque temático sobre la autoestima, queremos hacer varios artículos sobre este tema para que cada uno pueda profundizar hasta dónde le interese. Este primer artículo lo ha escrito Anna Montané, psicóloga experta en psicoterapia de adultos, aunque considero que es adaptable a todas las edades. 



Cuando algo no nos gusta, lo evitamos. Es fácil evitar el olor a tabaco, cambiándonos de lugar en una terraza, lavando la ropa después de un concierto. O el sabor amargo del café, añadiéndole leche y azúcar o tomando otra bebida. Podemos evitar ponernos ese jersey de lana que nos pica y nos hace sentir incómodos. Pero cuando aquello que no nos gusta es parte de nuestro propio cuerpo o carácter, no podemos alejarnos de ello. No podemos dejar de oír nuestro timbre de voz, de sonrojarnos como un tomate en ciertas situaciones, de ver nuestra cara en el espejo cada mañana…

Sentir rechazo hacia algo que va pegado a uno, que forma parte de uno, es muy doloroso. Y a nadie le gusta sentir dolor o rechazo, y por ello nos protegemos como sea, evitando que se exponga aquello que no nos gusta, disfrazándolo de alguna manera, o intentado ser lo menos consciente de ello. A veces dejamos de ir a fiestas o a ciertas reuniones sociales para impedir que se manifieste esa empedernida timidez que nos hace sentir pequeñitos ante los demás, o evitamos ir a la playa para que no se vean unos quilos de más. Otras veces incluso uno recurre al fanfarroneo, ya lo dice el refrán: dime de qué presumes y te diré de qué careces. ¡Seguro que alguien te viene a la mente que encaje con ello! Y quizás has pensado alguna vez: ese/a tiene demasiada autoestima. Pero en realidad tiene una autoestima débil, que intenta proteger con un armazón de chulería para que nadie se percate de sus fantasmas.


No podemos hacer grandes cambios en nuestro cuerpo, en nuestra forma de ser: pero sí podemos cambiar la forma cómo nos percibimos, cómo nos hace sentir. La visión es la misma, pero la mirada es distinta.

Anna Montané

No hay comentarios:

Publicar un comentario